Hola hola!!
Hacia tiempo que os quería enseñar un detallito que tuve con Jesús justo antes de la mudanza :) Coincidió que por imprevistos de la vida, las cosas se precipitaron y me tuve que mudar, literalmente casi que de un día para otro, y encima antes de lo esperado. Para más inri él andaba de viaje en ese momento y nuestros vuelos se cruzaban, así que no podíamos ni vernos en persona para despedirnos. Estuve dándole muchas vueltas a como hacer más entretenida y especial la espera hasta que nos volviéramos a ver, y esto es lo que se me ocurrió :).
Un bote llenito de corazones de fieltro!! o lo que viene a significar... un bote llenito de amor!!
Como supondréis, lo que es la elaboración de esta manualidad en sí no tiene mucha ciencia, aunque sí que requiere de mucha paciencia , mimo y ganas. Pero lo mejor de todo, será la entrega del regalo, pues una vez terminado, se podría decir... que será en fascículos!!
Me explico por partes para no liaros.
1º. La idea de este bote llenito de corazones es recordarle a esa persona especial para nosotros (ya sea vuestra pareja, padre, madre, amigo...) lo mucho que la queremos, lo importante que es para nosotros y sobre todo... cuanto nos acordamos de ella (y de camino... hacer que ella se acuerde de nosotros :P) Y como consecuencia de todo eso... hacerles un poquito más felices!!
Para ello una vez que tengamos todos los corazones hechos, en lugar de guardarlos todos en el bote los repartiremos por todos los rincones que se nos ocurran (todos menos uno de los corazones, en mi caso, el más chiquito, que lo dejaremos dentro del bote). Hay que esconderlos un poco, pero no demasiado, pues realmente queremos que los encuentren. Lo mejor es pensar en lugares a los que sabes que tarde o temprano esa persona va a llegar (el cajón de los calcetines, el bolsillo de su chaqueta favorita, la guantera del coche, el maletero, dentro de una zapatilla, una caja de herramientas... ) pero que no sean predecibles. No se trata de que los busque todos en el momento, si no de que los vaya encontrando de manera casual. Da igual lo que tarde en llegar a ese sitio, pero que llegue. Y así, cada vez que encuentren uno se sorprenderán, y les sacaremos una sonrisa porque sabrán que lo hicimos con amor y cariño para él/ella porque lo queremos un montón!
En mi caso funcionó genial, y tuve entretenido y contento a Jesús un buen tiempo. Además, se hizo aún más divertido, porque cada vez que Jesús encontraba un corazón me mandaba una foto, y claro, al final no sólo se alegraba él, sino que yo también porque me hacia mucha ilusión ver que efectivamente los iba encontrando! (y que por tanto conocía muy bien las cosas que acabaría haciendo ;) )
Lo mejor es que esta idea no sólo sirve se puede usar esta idea para relaciones en la "distancia", si no que también podría ser un buen regalo del día del padre o de la madre (los corazones además no tienen por qué ser de fieltro, pueden ser dibujados, recortados en gomaeva, decorados por los niños... ), un regalo de aniversario, de cumpleaños, aunque ya un poco tarde, también valdría para san valentín... da lo mismo la excusa, siempre que se trata de regalar un poquito de amor!!
2º. Y ahora, vamos a la manualidad en sí. Necesitarás:
- Un bote limpio, que podemos haber reutilizado de una mermelada, un paté, unas aceitunas... Da igual de lo que sea, pero tened en cuenta el tamaño, pues es muy bonito que el bote quede completamente lleno, y claro, cuanto más grande sea el bote, más corazones necesitaremos hacer ;) y más imaginación para esconderlos
- Fieltro de todos los colores que tengáis por casa (lo bueno de ser piezas chiquitas es que podéis aprovechar todos esos trocitos pequeños que os han quedado de otras manualidades y que seguro que guardáis porque... "todo se puede aprovechar y nunca se sabe cuando me harán falta!"
- Por supuesto tijeras, hilos y aguja
- Y un poquito de guata para darle algo de volumen a los corazoncitos
3º. La elaboración de los corazones es sencilla, pues no tienen porqué tener ni una forma ni un tamaño concreto. Todos los corazones serán válidos, y de hecho, como se dice, en la variedad está el gusto. Cuantos más colores, tamaños y formas... mejor que mejor!
- Recortaremos un primer corazón en un trocito de fieltro, y utilizaremos este mismo como patrón para recortar el compañero en otro trocito de fieltro (que puede ser del mismo color, o distinto, eso ya... elección de cada uno. En mi caso, utilicé un color para cada corazón).
- Cuando tengamos las dos figuras de fieltro idénticas, iremos cosiendo la una a la otra por el contorno, hasta que solo quede un pequeño huequecito, lo suficientemente grande para poder meter la guata. Puesto que el regalo es más bien la sorpresa, no es necesario coserlo todo con puntadas exactas ni al mínimo detalle.
- Lo rellenamos y terminamos de coser. Así con todos los corazones que queramos hacer.
4º. Tarjetita: lo suyo es añadir al tarrito una pequeña ( o grande) tarjetita, que explique en qué consiste el juego y lo que significan esos corazones. Para que así sepa todo el amor y cariño que lleva cada uno de ellos.
5º La entrega: esto ya es una elección personal, podéis envolverlo, meterlo en una cajita cual regalo formal... o como hice yo... simplemente dejarlo encima de la mesa que más use, con uno de los corazones dentro y la tarjetita. Y que sea la curiosidad quien le lleve a descubrir la sorpresa.
Espero que os haya gustado la idea, y siento mucho que la entrada haya quedado tan larga!! pero no quería que se me escapara nada!
Por cierto! con esta entrada participo en el reto del mes del fieltro de facilísimo :) así que si pasáis por la web o por su facebook, podréis encontrar otras muchas manualidades realizadas con este material :)
Hasta pronto!
No conocía la historia de los corazones y la encuentro muy bonita y original. Bss
ResponderEliminarMuchas gracias! :)
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